miércoles 16 de septiembre de 2009




Cambio de tendencia
Vuelve la vocación docente en la Capital
Creció el número de aspirantes a maestro
Laura Casanovas
LA NACION


Opinión
Jóvenes que eligen por otros motivos
Los comportamientos de la matrícula de la educación superior, como todos sabemos, están ligados en general a diversos factores.

Entre ellos se destacan especialmente las perspectivas de empleo y remuneración, el prestigio social de las carreras, el surgimiento de nuevos campos y ocupaciones atractivos para la juventud (con la consecuente construcción social de algunas "modas") y las iniciativas publicitarias de algunas instituciones académicas, sobre todo de gestión privada.
Graciela Morgade
LA NACION

MEDIOS Y COMUNICACION
De Habermas a la gripe A
Luciano Sanguinetti sostiene que en los debates actuales se pretende evitar que cualquiera ingrese en un espacio que consideran privado y de carácter económico.
Luciano Sanguinetti
PAGINA/12

MEDIOS Y COMUNICACION
Los dueños de la palabra

Guillermo Mastrini y Martín Becerra adelantan los contenidos de su libro Los dueños de la palabra, que se presenta esta semana.
Martín Becerra y Guillermo Mastrini
PAGINA/12

QUIENES SE INSCRIBAN DESDE AHORA DEBERAN ACEPTAR NUEVAS CONDICIONES
La red social de Internet Twitter le abre las puertas a la publicidad
La vanguardia. especial

CLARIN

Desarrollo urbano / Avance en Parque Patricios
Ponen en marcha el distrito tecnológico
La empresa india Tata abrió sus oficinas en el polo impulsado por el gobierno porteño; otras 15 firmas compraron o alquilaron inmuebles
Angeles Castro
LA NACION

El intempestivo proyecto sobre medios de prensa
Sin plan ni sentido del tiempo
Beatriz Sarlo
LA NACION

Inusual espectáculo en el centro
El cielo porteño fue escenario de la destreza de jets franceses
Una multitud aplaudió el paso de la escuadrilla sobre la avenida 9 de Julio
Ezequiel Vinacour
LA NACION



Cambio de tendencia
Vuelve la vocación docente en la Capital
Creció el número de aspirantes a maestro

Laura Casanovas
LA NACION

A pesar de que la duración de la carrera docente se extendió a cuatro años, en la ciudad de Buenos Aires creció un 9,4% el número de inscriptos para formarse como maestros y profesores.

El dato cobra importancia porque revela que por primera vez se revierte la caída en las inscripciones que se verificaba en los institutos porteños desde 2005.

Este año ingresaron 6421 estudiantes en los 21 profesorados estatales de la ciudad (11 para docentes de nivel inicial y primaria, y 10 para el secundario y el terciario) frente a 5866 inscriptos el año pasado. En 2008 se había reflejado una caída del 12,7% respecto del año anterior.

"Se está revirtiendo la tendencia a la baja. Lo ideal sería volver a los indicadores de 2002", dijo a La Nacion el ministro de Educación de la ciudad, Mariano Narodowski, que se mostró gratamente sorprendido por las cifras. En 2002, el año de referencia, habían ingresado 9588 aspirantes. También en algunos institutos de formación docente privados de la ciudad se advierte un aumento de la matrícula.

En cuanto a los motivos del crecimiento, Narodowski indicó que aún no es posible señalar con certeza las causas, para lo cual es necesario ver si la tendencia se mantiene en los próximos años.

Señaló que para que el sistema educativo estuviera en condiciones óptimas se requieren entre 1000 y 3000 docentes más, no porque falten, sino para que haya más docentes en lista de juntas para suplencias.

Según datos oficiales, los distritos con menos docentes en las listas de las Juntas Escolares son el N° 7 (Almagro, Caballito, Vélez Sarfield, Villa Crespo y Flores) y el N° 14 (Agronomía, Paternal, Villa del Parque, Chacarita, Colegiales, Parque Chas y Villa Ortúzar).

La falta de docentes, indicó el funcionario, es "un fenómeno internacional que se da cuanto más urbana es la sociedad". Y señaló que la ciudad necesitaba más maestros de grado y profesores de ciencias duras, como matemática, física y química.

Falta de legitimidad

"La cantidad insuficiente de maestros se debe a la falta de legitimidad del rol docente. La sociedad está lejos de asumir con compromiso el rol educativo, pero es importante recrear la idea de que la educación es una variable para mejorar la condición de vida", sostuvo Narodowski.

En los últimos tres años, los salarios docentes tuvieron una recuperación. Según el Ministerio de Educación de la Nación, en los últimos tres años el salario de bolsillo del maestro de grado pasó de $ 884 a $ 1598.

Datos del gobierno porteño indican que un 80% de los estudiantes del magisterio completan la carrera docente, una proporción muy superior a la que se registra en el sistema universitario. En cuanto al perfil de los ingresantes, el ministro describió que se trataba de personas que eligen la carrera docente como primera opción, porque ya no se presenta como una carrera corta que asegura una rápida salida laboral.

La ley de educación nacional que se aprobó a fines de 2006 extendió la carrera docente a cuatro años para formar a los maestros de los niveles inicial y primario. En este sentido, el ministro de Educación porteño consideró que ahora era más difícil que los jóvenes eligieran la carrera docente para hacerla en forma paralela con otras ofertas universitarias, como solía suceder por la menor cantidad de años que demandaba sus estudios.

Como una forma de incentivar el ingreso de los alumnos que terminan el secundario a la carrera docente, desde 2007 el gobierno porteño otorga 600 becas por año para quienes opten por estudiar en los profesorados de la ciudad. Se otorgan sobre la base del mérito escolar durante el secundario y por la situación social. Se trata de un monto anual de $ 2400, que se entrega durante el año, distribuido en cuatro cuotas de $ 600.

También el gobierno nacional instituyó, desde hace unos años, un programa similar para estimular a los mejores egresados del secundario a que se interesen por el magisterio y por el profesorado.

Tendencia en los privados

José María La Greca, rector del Instituto del Profesorado del Consejo Superior de Educación Católica (Consudec), indicó a LA NACION que en esa institución privada se había incrementado este año la matrícula de ingresantes en un 15% respecto del año pasado. Al respecto, expresó: "En algunas carreras, los jóvenes en los dos últimos años están redescubriendo la vocación docente, luego de 20 años en que se advertía una retracción vocacional".

De todas formas, el educador señaló que la población que asistía a la educación superior era heterogénea. En partes iguales, están quienes eligen la carrera docente porque tienen una fuerte inclinación vocacional, o para asegurarse una estabilidad laboral, o porque la actividad permite adecuar los horarios a la organización familiar.

Otro factor que puede explicar el incremento de interesados por la docencia es "la obligatoriedad del nivel secundario que lleva alumnos hacia el nivel superior", dijo La Greca.

En los institutos privados, el crecimiento no es igual en todos los niveles y especialidades. "Tienen más afluencia de alumnos informática, psicopedagogía, artes visuales, música y, en menor cantidad, crecieron letras, biología y matemática", describió el rector.

Fuente: LA NACION (ir)


Opinión
Jóvenes que eligen por otros motivos

Graciela Morgade (*)
Para LA NACION

Los comportamientos de la matrícula de la educación superior, como todos sabemos, están ligados en general a diversos factores.

Entre ellos se destacan especialmente las perspectivas de empleo y remuneración, el prestigio social de las carreras, el surgimiento de nuevos campos y ocupaciones atractivos para la juventud (con la consecuente construcción social de algunas "modas") y las iniciativas publicitarias de algunas instituciones académicas, sobre todo de gestión privada.

Por tratarse de un campo muy conocido en su especificidad (en toda sociedad se sabe muy bien qué hace "un docente"), con una inserción laboral estable y previsible, aun en sus bajas remuneraciones, el caso de la matrícula de la formación docente puede ligarse, fuertemente, a las perspectivas de empleo que buscan los jóvenes.

Por suerte, aunque también como una alerta que deben tener en cuenta las instituciones formadoras de maestros y profesores, la elección de la docencia ya casi no responde solamente a un desinteresado "altruismo" dirigido a la educación infantil y juvenil.

Cada vez más obedece al interés por obtener, con cierta rapidez, un empleo con reglas de juego claras (establecidas a partir de los acuerdos fijados en el Estatuto del Docente y en las paritarias nacionales) y, en muchos casos, con la perspectiva de acumular cargos y horas de clase según las necesidades en diferentes momentos de la vida, sobre todo de las mujeres, que son la mayoría en la docencia.

Es pensable que la crisis económica haya sido el contexto en el cual muchos de los jóvenes decidieron su carrera. Del mismo modo aconteció entre 2002 y 2004, cuando muchos de ellos comenzaron a volcarse a otras alternativas, seguramente con mejores perspectivas económicas.

* * *

El desafío de las escuelas normales y de los institutos superiores es trabajar con y desde esta realidad. Se trata de jóvenes que eligen la docencia por diferentes motivos que los que "antes" elegían la tarea de enseñar.

A quienes habrá que ayudar a construir una profesión que combina saberes específicos, compromiso social y, por qué no, una cierta obstinación en creer que todos y todas pueden aprender si logramos construir condiciones de aprendizaje apropiadas.

También es una alerta para el gobierno de la ciudad. En un momento de fuerte recambio generacional en las escuelas, originado en un decreto presidencial que favoreció las jubilaciones docentes, no podemos esperar a que existan crisis económicas para que se pueblen las instituciones formadoras.

Por el contrario, sólo políticas de mejoramiento integral de las condiciones laborales docentes (salariales y estructurales) lograrán atraer a jóvenes con ganas de enseñar y, de alguna manera, de contribuir a construir un mundo más justo.

(*) La autora dirige el área de Ciencias de la Educación de la UBA

 

Fuente: LA NACION (ir)


MEDIOS Y COMUNICACION
De Habermas a la gripe A

Por Luciano Sanguinetti (*)

Me llegaron comentarios sobre el último artículo (“Saber y enseñar”, publicado el 5 de agosto en este diario). Me puse a pensar qué había en ese texto que causaba estas reacciones. Lo volví a leer. Descubrí que no eran grandes ideas. Ni siquiera puedo decir que sean originales; es decir, comencé a criticarme. Después me pregunté por qué tenemos que ser originales. Lo volví a leer (¡cuidado con la megalomanía!, me dije). Observé en esa tercera lectura que lo interesante del artículo estaba en otra parte, en un aspecto que yo no había considerado demasiado y que mucha otra gente sí; en el fondo el texto reflejaba, más allá del discurso explícito, la sensación que tenemos muchos de que hay una parte del país que sólo habla de lo mal que hacen las cosas los otros, y otro, medio desapercibido, que, por el contrario, trata, no sé, de poner el hombro, incluso más allá de las dificultades o las diferencias.

Lo mío era un mensaje del tipo: “Bueno, che, hagamos algo, tenemos una oportunidad y una necesidad. Los pibes están reclamando, se están matando en los boliches, con el paco, o quizás ni siquiera eso, y se acomodan en alguna vereda con una cervecita, indiferentes, viendo cómo los demás se matan”. El artículo reflejaba ese sentimiento, aunque yo no fuera consciente cuando lo escribí.

Ahora se nos vienen dos o tres debates interesantes: la ley de servicios audiovisuales, la despenalización del consumo privado de ciertas drogas y la ley de educación superior. Y por supuesto, las famosas retenciones. La lista sigue...

Vayamos por lo primero. La tesis básica de un libro fundamental del pensamiento político contemporáneo, me refiero a Historia y crítica de la Opinión Pública, del filósofo alemán Jürgen Habermas, puede ilustrar bien el conflicto que se suscita con relación al debate sobre la nueva ley de radiodifusión. Habermas dice que la “esfera pública burguesa” nacida durante el siglo XVIII, particularmente en Inglaterra, se constituyó en un proceso progresista mediante el cual los ciudadanos comenzaron a desarrollar entre la esfera de la vida privada (y su economía) y el ámbito de la autoridad estatal un nuevo espacio de representación y crítica en el cual se encontraban con sus pares, democrática y políticamente, en el sentido griego, para ejercer un control del Estado sobre la cosa pública, es decir, sobre lo que les era común como integrantes de una sociedad. Habermas observa que este nuevo espacio constituido al calor de la filosofía política iluminista es uno de los momentos fundamentales de las democracias modernas. El problema, observa Habermas, es que este espacio que se articuló necesariamente en los periódicos de la época, como aquellas famosas tribunas de doctrina donde los ciudadanos utilizaban los medios para expresar sus posiciones ideológicas, decayó en los siglos XIX y XX cuando esos mismos periódicos, por el avance del sistema capitalista, se fueron convirtiendo en una industria, es decir, en productores, más que de ideologías y posiciones políticas sobre el bien común, de mercancías. La pregunta que se hace Habermas es cómo ejercer la libre representación de lo público en un espacio que tiene dominio privado cuyo objetivo no es político, sino económico.

Esta es la única explicación desapasionada que encuentro para pensar en el problema que tenemos. Es decir, la mayoría de los grandes oligopolios privados de comunicación no quieren lisa y llanamente que el Estado se inmiscuya en una actividad en la que creen tener derecho como simples productores de mercancías. ¿Acaso no son ellos finalmente responsables de que la ley de la dictadura no se haya modificado hasta ahora? Recordemos si no lo que pasó hace poco cuando nos lavábamos las manos dos veces cada media hora como si nos hubiera agarrado alguna de esas nuevas fobias compulsivas. Teníamos miedo de acercarnos a un desconocido a menos de un metro como si todos fuéramos terroristas. En la farmacia te atendían con barbijo (yo temblaba cuando pedía una aspirina). Y el mate era de pronto una bebida solitaria. La gripe A se parecía mucho a ese fantasma invisible que azota las ciudades en muchas películas recientes de ciencia ficción, tipo “Exterminio” o “Soy leyenda”. ¿Y esto por qué? Básicamente por la acción de los medios de comunicación. ¿Alguien podría imaginar si todo ese esfuerzo comunicacional lo ponemos en luchar contra el consumo de paco?

Lo que habría que recordarles entonces a los propietarios de los medios es que de la misma manera que los Estados contemporáneos no son los mismos del siglo XVIII, donde el poder era ciertamente absoluto, los ciudadanos fuimos ganando derechos, que en principio, en el campo de las comunicaciones, garantizaron para ellos la libertad de expresión, conquista típica del siglo XIX, en el siglo XX para los trabajadores de prensa, los periodistas, los comunicadores, y en el siglo XXI para los informados. Es decir, en este debate hay medios que quieren volver al siglo XIX y nosotros alcanzar el XXI.

(*) Docente e investigador de la FPyCS-UNLP.

 

Fuente: PAGINA/12 (ir)



MEDIOS Y COMUNICACION
Los dueños de la palabra

Por Martín Becerra (*) y Guillermo Mastrini (**)

Una de las preguntas recurrentes en los debates públicos sobre la concentración de medios es: ¿qué tan concentrada está la comunicación que circula, industrialmente, en nuestra sociedad? ¿Es novedoso el grado de concentración de los medios? Desde hace años, nuestro trabajo de investigación procura responder estos interrogantes, con datos empíricos. Por ello, hemos publicado el libro Los dueños de la palabra: acceso, estructura y concentración de los medios en la América latina del siglo XXI (Prometeo).

La convergencia tecnológica, de servicios y mercados, y la dinámica de actuación supraestatal de buena parte de los actores corporativos agregan una gran complejidad al funcionamiento de los medios de comunicación y revelan la limitación de las regulaciones que intentan artificialmente establecer diques legales a un proceso tecnológicamente irreversible que interpela, entonces, la capacidad y creatividad de orientación de las políticas.

Si la concentración de cualquier actividad en pocas manos reduce la diversidad, erosiona la innovación y empobrece la dinámica de ese sector, en los medios de comunicación se afecta, además, un derecho fundamental. Los medios son los que vertebran en buena medida las noticias y las concepciones que la población construye sobre su cotidiano. Sobre esta premisa, las constituciones modernas y los tratados de derechos humanos han alertado acerca de la necesidad de promover el pluralismo.

El libro Los dueños de la palabra procura identificar la estructura del sector de la cultura y la información industrializadas; relevar el acceso social a ese sector y cuantificar los procesos de concentración de los principales actores.

El trabajo refiere a los medios de comunicación (diarios, radio, televisión abierta y televisión por cable), a otras industrias culturales (editorial gráfica, fonografía y cinematografía), a las telecomunicaciones (telefonía básica y móvil) e Internet. Estos sectores, por su cualidad convergente, son aludidos como “infocomunicacionales”. El trabajo de investigación se localizó en la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y España.

En un libro previo, Periodistas y Magnates (2006), corroboramos los niveles de concentración en la región comparando país por país y presentando un marco de teorías y metodologías que avalaban el estudio. El método empleado –que continuamos en el nuevo libro– permite obtener indicadores de concentración de los cuatro principales actores en cada una de las industrias infocomunicacionales.

En la Argentina, tomando en cuenta la influencia de las cuatro primeras empresas en cada uno de los mercados, resulta que el promedio de concentración es muy elevado: representa el 84 por ciento por parte de los primeros cuatro operadores, en el caso de la facturación, y el 83 por ciento en el caso del dominio de mercado (siempre se trata de promedios). Los porcentajes demuestran la consolidación de una situación estructural: las industrias culturales y de telecomunicaciones argentinas se hallan fuertemente controladas por las primeras cuatro firmas. Esta situación se agrava al contemplar los grupos a los que esas firmas pertenecen: generalmente se trata de los mismos dueños que están ramificados en todas las hileras productivas en casi la totalidad de las industrias consideradas. Particularmente los casos de Clarín y Telefónica se destacan como grupos dominantes, si bien en algún caso existen grupos emergentes (como el de Vila-Manzano-De Narváez) que aspiran en el futuro a incrementar su participación en el mercado.

La tendencia entre los indicadores de concentración del año 2000 y los de 2004 confirma un aumento que profundiza la participación de menos actores en condiciones cada vez más dominantes: de un promedio del 78 por ciento para los primeros cuatro operadores por dominio de mercado en el año 2000 se pasa a un promedio de 83 por ciento en 2004. En el caso de la facturación, la tendencia exhibe un incremento todavía mayor: de una participación del 73 por ciento en promedio por parte de las cuatro primeras empresas en el año 2000 se pasó a un 84 por ciento en 2004.

Ambas tendencias merecen analizarse como parte de un proceso en el que las condiciones políticas y económicas (la historia de las medidas de los distintos gobiernos, el mayor poderío de los actores principales generalmente auxiliados económicamente por el Estado y el debilitamiento, gracias a su estrategia de funcionamiento en escala, de las empresas y actores más pequeños) favorecen la concentración de la propiedad en los mercados estudiados. Lejos de ser el resultado de un proceso “natural”, la concentración en la Argentina ha tenido causas políticas y económicas concretas de las que dan testimonio las últimas tres décadas. Más allá de las interpretaciones y posicionamientos variopintos, los índices de concentración reclaman una atenta mirada por parte de la sociedad, ya que están condicionando su potencial deliberativo.

(*) Investigador del Conicet, doctor en Comunicación por la Universidad de Barcelona, profesor de la Universidad Nacional de Quilmes y de la UBA. .

(**) Docente de la UBA y de la Universidad Nacional de Quilmes. Imparte cursos de posgrado en las universidades nacionales de La Plata, Córdoba y Buenos Aires.

 

Fuente: PAGINA/12 (ir)


QUIENES SE INSCRIBAN DESDE AHORA DEBERAN ACEPTAR NUEVAS CONDICIONES
La red social de Internet Twitter le abre las puertas a la publicidad

Por: la vanguardia. especial

Twitter, el servicio de microblogging que está ganando popularidad, modificó sus condiciones de uso para facilitar la incorporación de publicidad.

En una carta publicada en la web de Twitter, su fundador, Biz Stone, afirma que la iniciativa persigue solo "dejar la puerta abierta a la publicidad. Nos gustaría mantener las opciones abiertas".

En el pasado, los analistas alabaron el rápido crecimiento de Twitter, pero se quejaron de que no haya adoptado un modelo más agresivo de captación de ingresos.

A partir de ahora, los usuarios que se inscriban a este servicio aceptarán unas condiciones de uso un poco diferentes a las de sus predecesores, en el que se hará constar que "Twitter se reserva el derecho de introducir publicidad" en los mensajes cortos de los usuarios, también llamados "tweets".

En marzo pasado, Twitter dio otro pequeño paso hacia la publicidad al anunciar que comenzaba a vender publicidad en los sitios donde se recopilan mensajes corporativos. Hasta el momento, pocas redes sociales han logrado capitalizar en ingresos el gran éxito que tienen entre los internautas. Facebook, con un valor aproximado de mercado de 10.000 millones de dólares, tiene previsto ingresar este año unos 300 millones de dólares.

 

Fuente: CLARIN (ir)


Desarrollo urbano / Avance en Parque Patricios
Ponen en marcha el distrito tecnológico
La empresa india Tata abrió sus oficinas en el polo impulsado por el gobierno porteño; otras 15 firmas compraron o alquilaron inmuebles

Angeles Castro
LA NACION


Ponen en marcha el distrito tecnológicoAutoridades porteñas y directivos de Tata frente a la sede de la firma - Foto: LA NACION / Federico Guastavino

Con la inauguración de las oficinas del gigante indio de la industria informática, la compañía Tata Consultancy Services (TCS), en el 3000 de la calle Uspallata, comenzó a cristalizarse ayer el distrito tecnológico impulsado en Parque Patricios por el gobierno porteño, no sólo como medio de promoción de inversiones en la ciudad, sino también de desarrollo del sur de la Capital.

La llegada de TCS, que llevó sus 200 empleados al histórico inmueble de más de 11.000 m2 que había ocupado la destilería Fratelli Branca, constituye el primer paso hacia la inminente radicación en el distrito de otras 15 empresas del sector de la tecnología y las comunicaciones.

Según informó ayer a LA NACION el ministro de Desarrollo Económico porteño, Francisco Cabrera, esa cantidad de empresas ya alquiló o compró terrenos dentro del perímetro del distrito. Figuran Iron Mountain (20.000 m2), Clarín Global (5000 m2), EXO SA (2690 m2), Datco (1300 m2), Coradir SA (1100 m2), Star-X (800 m2) y Tao-It (420m2) entre las que se instalarán en las propiedades más grandes.

Otra treintena de firmas, según datos oficiales, busca por estos días edificios para mudarse al polo, delimitado por ley por Sáenz, Chiclana, Sánchez de Loria, Brasil, Alberti, Martín García y Amancio Alcorta.

"Estamos apostando a generar empleo, porque ésa es la mejor manera de combatir la exclusión social, y lo hacemos en la zona sur de la ciudad porque queremos que Buenos Aires sea más integrada, sin inequidades y con igualdad de oportunidades para todos", señaló ayer el jefe de gobierno, Mauricio Macri, durante el acto de apertura de las oficinas de TCS, del que también participó Cabrera.

Además, estuvieron presentes Subramanian Ramadorai, director general y ejecutivo de TCS; Gabriel Rozman, vicepresidente ejecutivo de Mercados Emergentes en TCS, y el embajador de la India en la Argentina, Rengaraj Viswanathan.

Según se informó, en el distrito tecnológico, TCS desarrollará servicios de consultoría y tercerización de procesos, para los cuales planifica elevar hasta 2400 los puestos de trabajo, en el próximo año y medio. "Entre todas las empresas que se radiquen, habrá cerca de 20.000 personas trabajando de acá a 2011", dijo Cabrera a LA NACION.

TCS es la empresa número uno de tecnologías de información de la India y cuenta con un plantel de 18.500 profesionales que trabajan en 91 filiales en 24 países.

En ese sentido, el ministro de Desarrollo Económico recordó que TCS ya se había instalado en Uruguay, en la denominada "zona América, un área de tecnología", desde donde analizaba la posibilidad de expandirse a Buenos Aires. "Tenían ciertos temores por el contexto, pero, al conocer el impulso del gobierno porteño a la tecnología, comenzamos un diálogo y les designamos un interlocutor específico, los ayudamos con alternativas de ubicación y nos comprometimos a darles seguridad", explicó.

Precisamente, en el entorno del predio que ocupará la empresa india ya funcionan seis cámaras de monitoreo. Cabrera aseguró que serán colocadas otras más a medida que el distrito se desarrolle; asimismo, serán realizadas obras de infraestructura, como reparación de veredas, calzadas y colocación de nuevas luminarias.

Además de las mejoras de infraestructura para recuperar el barrio, con el objetivo de cautivar a las empresas de tecnología para que se radiquen en el distrito de Parque Patricios, el Poder Ejecutivo propuso -y la Legislatura ratificó- una serie de beneficios impositivos tanto para las compañías como para sus empleados.

Así, las firmas no pagarán ingresos brutos ni ABL ni el impuesto al sello durante diez años, plazo que sube a 15 años para las pyme. Los trabajadores, en tanto, no pagarán ABL en sus domicilios; en el gobierno porteño estiman que vivirán en los alrededores del polo.

Asimismo, en las últimas semanas el Poder Ejecutivo envió a la Legislatura un proyecto para otorgar créditos fiscales a las compañías que hagan tendidos de fibra óptica para la transmisión de datos dentro del distrito tecnológico. "Hoy, sólo hacen tendidos en zonas donde tienen gran cantidad de clientes. Bonificaremos la obra civil con un bono, que servirá como un crédito contra futuros impuestos", aseguró Cabrera.

Opina la gente

* "El distrito tecnológico va a seducir a los inversores y levantará esta zona, que está abandonada. Parque Patricios podría estar mejor explotado y esto va a ayudar"

CRISTINA LEIS
Abogada

* "Esperemos que Macri cumpla con lo que prometió. No me da confianza el proyecto. Esto es un barrio de nadie. La inseguridad empeora cada vez más"

ANA MARIA MAS
Docente jubilada

* "Estimo que va a ser bueno porque va a haber más seguridad. El tema es que Cristina lo deje trabajar a Macri. A mí me favorece porque va a venir más gente al restaurante"

JOSE DIAZ
Comerciante

* "Este barrio es deprimente y el polo tecnológico traerá movimiento económico. No veo la hora de que la situación mejore y de que haya más seguridad"

GONZALO PINO
Empleado

 

Fuente: LA NACION (ir)


El intempestivo proyecto sobre medios de prensa
Sin plan ni sentido del tiempo

Beatriz Sarlo
Para LA NACION

De modo intempestivo, como es costumbre, los Kirchner desean la aprobación de su proyecto sobre medios audiovisuales. Ya se ha dicho que la nueva ley fue armada para carcomer lo más posible a un holding de medios y, de paso, permitir que capitalistas amigos de la familia gobernante se sienten a la mesa de los grandes jugadores.

No hay ley buena cuando los apellidos de los perjudicados y los beneficiarios no son ni siquiera rumores, sino certidumbres. De aprobarse el proyecto, ya se conocen los nombres propios de ganadores y perdedores.

Néstor Kirchner hace política de chiquitaje, sin proyecto para pensar más allá del corto plazo. No tiene en la cabeza alianzas sociales (que podrían ser discutidas y a las que se podrían oponer otras), sino complicidades amistosas y rencores vengativos.

También ocupa su cabeza con consignas. Y, finalmente, con el diseño de movidas políticas para subordinar y neutralizar a los dirigentes, como ya se hizo con las Abuelas y con las Madres de Plaza de Mayo.

Se cooptó a Estela de Carlotto, que, con singular sangre fría, aceptó la comparación entre el "secuestro de los goles" y el secuestro de personas, enunciado tan inverosímil que parece inventado en la oficina de su hijo Remo, militante de primera fila entre quienes sólo esperan una señal para salir a la calle con la bandera "Kirchner 2011"; se cooptó a Hebe de Bonafini, que, así como fue agresiva con todos los políticos del mundo, hace silencio con los Kirchner, mientras Felisa Miceli administra los fondos estatales que le han otorgado para la construcción de viviendas.

Los Kirchner son maestros en presentar sus propios objetivos como fines últimos que todos deberían considerar buenos. De allí pasan a considerar bueno cualquier medio que permita alcanzar esos objetivos superiores. En consecuencia, tratan como si fueran instrumentos de poca importancia incluso aquellas ideas que podrían ser, en sí mismas, un fin adecuado y reconocido por todos. Al hacerlo, esas ideas, que muchos aceptarían, se vuelven sospechosas, porque han dejado de ser fines para convertirse en medios. Un ejemplo lo ofrecen algunas de las disposiciones de la ley de medios audiovisuales.

Lo más interesante, innovador y progresista de ese proyecto es el tercio de frecuencias a disposición de las organizaciones sin fines de lucro. Pero no puede ser encarado con la justicia que merece porque viene enmarañado con artículos escritos para asegurar la concentración del poder de decisión en la esfera del Poder Ejecutivo (anunciando las miserias de un nuevo Consejo de la Magistratura en el campo audiovisual).

O sea que lo que realmente interesa (las franquicias de frecuencia para organizaciones muy diversas, como pueden serlo los grupos culturales y étnicos, religiosos y sociales) se convierte en instrumento de algo que levanta sospechas, críticas y objeciones.

El ex presidente Kirchner actúa así porque carece de una concepción global de los conflictos de intereses que existen en cualquier sociedad. El ex presidente no tiene una idea articulada para convertir su consigna distribucionista en un programa económico y social, y sin una caracterización precisa de cómo es el país no es posible hablar seriamente de un proyecto.

Hace unos días, el candidato a presidente por el Frente Amplio uruguayo decía, en el programa de televisión por cable A dos voces , que se gobierna para el corto plazo porque los políticos no confían sino en aquellas medidas cuyos frutos ellos mismos pueden comerse mientras sigan en el poder.

Si se toman por buenas las declaraciones de Pepe Mujica, Kirchner es el ejemplo más perfecto.

Se necesita alguna grandeza moral para imaginar medidas de gobierno que no beneficien directamente a quien las toma. Pero donde la grandeza está ausente la política tiene otros mecanismos para garantizar una continuidad más allá del diluvio que los gobernantes fantasean en el final de sus mandatos.

Los partidos políticos, si funcionan como deben funcionar, son precisamente esa garantía de continuidad. Sin embargo, en la Argentina de hoy estamos viviendo el complejo de Luis XV: "Después de mí, el diluvio".

No hay tiempo, salvo que se tenga todo el tiempo (reelección indefinida, alternancia entre esposos o hermanos siameses). El tiempo es la pesadilla del político menor: demasiado breve para la cosecha de lo sembrado, lo obliga, entonces, a sembrar mal, a las apuradas, con semillas de yuyos extravagantes.

La inseguridad de Kirchner sobre su futuro dentro del justicialismo y fuera de él agrava la situación. El sabe que si no rearma sus fuerzas internas los justicialistas buscarán otra dirección y que él pasará a un segundo plano o, si se resiste, será despedazado.

Pero ni aun cuando estaba en la cumbre de su popularidad se dio tiempo para pensar. Habló de "proyecto" sin tenerlo, porque desconoce la idea misma de temporalidad extendida. Creyó que el mediano plazo concluía en el cierre de cuentas del trimestre siguiente.

Este resultadismo impidió que ningún gran técnico se afianzara dentro del Gobierno. Mientras funcionó la economía, Kirchner se atuvo a una máxima cínica: hoy ganamos, mañana jugamos bien. Por eso, porque no hubo mañana, no se abrió una discusión real sobre distribución del ingreso, que, según dicen los economistas que se interesan en la cuestión, tiene un capítulo central en la reforma impositiva.

La capacidad de daño, que es un atributo propio de Kirchner, se acopla a su escasa inclinación para consultar, discutir y asimilar una visión de país. El no confía en intelectuales y técnicos que estén en condiciones de debatir acerca de esa visión.

No hay imagen más improbable que Kirchner escuchando, como Alfonsín escuchó a Carlos Nino, a Juan Carlos Portantiero y a los académicos del grupo Esmeralda. Carece de la sensibilidad de Lula da Silva, que no se propone pasar por un intelectual, pero es un estadista, y supo escuchar desde que comenzó hace tres décadas su largo camino hacia la presidencia de Brasil.

Comparado con Hugo Chávez, es notorio que Néstor Kirchner carece de su capacidad rotunda para las fórmulas que sintetizan historia y política. Tampoco fue bendecido por la fluidez oratoria del mandatario venezolano.

Chávez impresiona como orador populista antiimperialista tradicional, más allá del juicio sobre lo que diga. Es demasiado simple descalificar la oratoria de Chávez; más bien habría que pensar cuál es la tradición de esa oratoria en América latina, cuáles son allí las claves de su éxito.

Kirchner tiene un estilo rabioso. Nadie puede ser juzgado únicamente por su estilo, pero vale cuando el estilo traspasa como contenido los hechos de gobierno. La última Blitzkrieg de la Administración Federal de Ingresos Públicos en el edificio donde están Clarín y otras publicaciones del multimedios, además de las visitas a los domicilios particulares de muchos de los directores del grupo, fue desautorizada por el titular de la AFIP como "error de procedimiento".

No es indispensable que Kirchner diera personalmente una orden. El fanatismo y la obsecuencia oportunista también hacen su faena desordenada.

La carencia de una idea de tiempo es una falla quizá de las más graves. El Bicentenario subraya la importancia de los hombres que supieron que el tiempo de la política oscila entre el "ya mismo" y el futuro.

Los políticos del "ya mismo" son siempre jugadores menores. Los políticos que sólo se remiten a un futuro pueden ser intrascendentes. Aferrar la oportunidad es un reflejo indispensable, y convertir la oportunidad en la puerta del mediano plazo es evitar la irrelevancia o la derrota.

 

Fuente: LA NACION (ir)


Inusual espectáculo en el centro
El cielo porteño fue escenario de la destreza de jets franceses
Una multitud aplaudió el paso de la escuadrilla sobre la avenida 9 de Julio

Ezequiel Vinacour
LA NACION


El cielo porteño fue escenario de la destreza de jets francesesLa escuadrilla dibuja en el cielo los colores de la bandera argentina -
Foto: LA NACION / Silvana Colombo

En un mediodía pleno de sol, miles de personas se reunieron ayer en torno del Obelisco para disfrutar y aplaudir el paso de la escuadrilla francesa de acrobacia aérea, Patrouille de France, que pintó el cielo porteño con los colores de las banderas de Francia y de la Argentina, como parte de los actos del próximo bicentenario de la Revolución de Mayo.

Fueron cuatro pasadas cargadas de emoción en las que los jets causaron el deleite de grandes y chicos. Muchos empleados de organismos oficiales y de compañías de la zona encontraron una perfecta excusa al mediodía para dejar de lado, por un momento, sus actividades y disfrutar del singular atractivo en pleno centro porteño.

"Aproveché para escaparme de la rutina del comedor del trabajo y hacer el almuerzo al aire libre. ¡Este es el mejor almuerzo de la semana!", dijo Fernando Paz, pasante de un estudio de abogacía.

Precedidos por una escuadrilla de tres jets Pampa IA 63, de la Fuerza Aérea Argentina, de fabricación nacional, los nueve aviones Alphajet franceses surcaron el cielo porteño en cuatro ocasiones y arrancaron emoción y aplausos.

"Vine porque soy fanática de los aviones y el espectáculo no me desilusionó. Me hubiera gustado ver piruetas, pero lo disfrute igual porque pasamos un momento muy lindo con los chicos", dijo a LA NACION Paula Mercader, de 32 años, ginecóloga.

Aplaudidos por la multitud que se volcó en las avenidas céntricas y en torno del Obelisco, los aviones también fueron seguidos con gran atención desde numerosos balcones y terrazas del Centro, donde también se agolparon vecinos y aficionados a la aeronáutica, que saludaron el paso de los jets.

La escuadrilla francesa, que vino por primera vez al país, despegó del Aeroparque, se dirigió a la zona de Tigre y luego, por el Río de la Plata, fue hacia Quilmes y de allí al Congreso para pasar sobre la Casa Rosada. Luego, desde la zona sur del conurbano, la formación pasó cuatro veces a lo largo de la avenida 9 de Julio.

"Todo esto es muy emocionante. Me parece una ocasión fenomenal para ver algo que tiene que ver con la seguridad nacional, pero que también es recreativo", dijo a LA NACION Pedro Cofano, un artista plástico de 43 años.

Más tarde, los aviones Alphajet retornaron al Aeroparque, en cuyo sector militar se realizó un acto encabezado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Jorge Chevalier; el jefe de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general Normando Costantino, y el embajador de Francia, Frédéric Baleine du Laurens.

"Compartimos con ustedes, dignos embajadores de Francia, los mismos ideales de libertad, igualdad y fraternidad", dijo el brigadier Constantino a los pilotos franceses, una vez finalizado el espectáculo.

El jefe de la Fuerza Aérea Argentina intercambió presentes con el comandante de la Patrouille de France, Benjamin Souberbielle. El tenor Alberto Fernández junto con la banda de la Fuerza Aérea interpretaron los himnos nacionales de Francia y de la Argentina.


Marcelo Silvani mandó una vista panorámica de la ciudad con la cortina de colores de fondo - Foto: lanacion.com


Facundo Llames Massini, registró este momento desde su balcón. - Foto: lanacion.com


Hugo Mariani mandó el momento en que los aviones formaron la bandera argentina. - Foto: lanacion.com


Jorge Escudero, desde la Avenida 9 de Julio. - Foto: lanacion.com


En esta imagen enviada por Nahuel Tori, los colores de nuestra bandera se confunden con los del cielo. - Foto: lanacion.com

Piruetas en Córdoba

La escuadrilla de acrobacia aérea francesa llegó anteayer a Buenos Aires y mañana, desde las 13, ofrecerá su espectáculo de destreza aérea sobre la Escuela de Aviación Militar, en Córdoba, que será con acceso libre y gratuito.

La delegación francesa, integrada por 70 personas, arribó con 10 Alphajet y dos aviones de apoyo, un Hércules C-130 y un avión de transporte Dassault Falcon.

La delegación, cabe recordar, llegó al país en el contexto de una gira por Canadá, los Estados Unidos, Brasil, Chile, Martinica y los territorios franceses en el Caribe.

 

Fuente: LA NACION (ir)


 
 
 
 
 
 
 
 
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