Estimados alumnos,

Tal como es de público conocimiento, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha declarado la Emergencia Sanitaria en la ciudad por lo que muchas instituciones han decidido suspender las actividades académicas durante las próximas semanas.
Desde la Fundación de Altos Estudios en Ciencias Comerciales, consideramos que lo más importante es la salud y que la mejor arma que podemos aportar en este momento de miedo e incertidumbre es la información, ya que esta es la mejor forma de prevención con la que contamos.

En las últimas semanas, ha circulado mucha información respecto de la gripe A, a veces con contenidos incorrectos o contradictorios. Por este motivo, les enviamos a continuación un texto conformado a partir de información extraída de los portales e informes de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.

En la actualidad, Argentina es el tercer país con mayor nivel de enfermos. Tomemos conciencia.

INFORMACIÓN IMPORTANTE:

La Influenza Humana o Gripe A (H1N1) está causada por el virus A (H1N1), el cual no había circulado nunca en la especie humana y no tiene ninguna relación con otros virus gripales estacionales que han afectado anteriormente o están afectando al hombre.

PROPAGACIÓN:

La Gripe A (H1N1) es una enfermedad que se propaga fácilmente y puede extenderse con rapidez en escuelas, residencias asistidas o lugares de trabajo y ciudades. Las gotículas infectadas que expulsa el paciente al toser pueden ser inspiradas por otras personas que quedan así expuestas al virus o pueden contaminar manos y/o superficies (el virus también puede propagarse a través de las manos infectadas).
Los primeros signos de infección por el virus A (H1N1) consisten en un cuadro gripal (normal), con fiebre, tos, cefalea, dolores musculares y articulares, dolor de garganta y rinorrea, y a veces vómitos y diarrea.
La gravedad de la enfermedad varía entre una sintomatología muy leve y un cuadro grave que puede conducir a la muerte. La mayoría de quienes contraen el virus sufren la forma más leve y se recuperan sin grandes complicaciones. Entre los casos de mayor gravedad, más de la mitad de los hospitalizados padecía algún problema de salud o tenía el sistema inmunitario debilitado.
Se debe buscar atención médica si se sufre disnea o dificultad para respirar, o si la fiebre persiste más de tres días. A los padres de niños pequeños enfermos se les aconseja que busquen atención médica si el niño presenta una respiración rápida o entrecortada, fiebre continua o convulsiones.

PREVENCIÓN:

» Evitar el contacto estrecho con personas que presenten síntomas gripales (de ser posible, manteniendo una distancia de un metro aproximadamente);
» Evitar tocarse la boca y la nariz;
» Lavarse las manos meticulosa y regularmente con agua y jabón o preparaciones alcohólicas (especialmente si se tocan la boca, la nariz o superficies que puedan estar contaminadas);
» De ser posible, reducir la estancia en lugares concurridos;
» Mantener hábitos saludables: dormir bien, comer alimentos nutritivos y mantenerse activo físicamente;
» Al toser o estornudar no hacerlo sobre otras personas y si se tose sobre las manos, lavarlas enseguida;
» Al estornudar, taparse la boca con el ángulo del brazo, no con la mano;
» Ventilar y permitir la entrada del sol en todos los lugares cerrados;
» Mantener limpias la cocina el baño, así como juguetes, teléfonos u objetos de uso frecuente


El uso de barbijos: no es necesario si no se está enfermo, ya que no se ha comprobado el beneficio de usarlos en la comunidad, especialmente en espacios abiertos por contraposición a los espacios cerrados, mientras se tiene un contacto estrecho con una persona que presenta síntomas de tipo gripal. Si se ha de cuidar a un enfermo puede usarse cuando se tenga contacto estrecho con él, recordando que inmediatamente después de su uso, el barbijo debe ser desechado y se deben lavar bien las manos.
Si está enfermo y ha de viajar o estar en contacto con otras personas, cúbrase la boca y la nariz.

Importante: El uso incorrecto del barbijo puede aumentar el riesgo de trasmisión de la gripe en vez de reducirlo. Si se decide usarlo: poner el barbijo cuidadosamente de modo de que cubra la boca y la nariz, y ajustarlo para que no haya huecos entre la cara y el barbijo; no tocar el barbijo mientras puesto; ni bien el barbijo se humedezca, cambiarlo por otro que esté limpio y seco; no volver a usar un barbijo desechable.

Para más información sobre el uso del barbijo: http://new.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=1415&Itemid=

Información obtenida de:

Organización Panamericana de la Salud (http://new.paho.org/hq/)
Organización Mundial de la Salud (http://www.who.int/es/)


 

 

 


 
 
 
 
 
 
 
 
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